Bares y fobias de 80.000€

«Estaba muy relajado de pie, junto al borde de una piscina, viendo cómo nadaban otras personas, instante en que me empujaron con fuerza por la espalda y caí al agua por la zona más profunda de la piscina. Tenía seis años de edad».

Esta es la historia de un chaval de 15 años, que sigue sin poder meterse en el agua.

A mi me pasó lo mismo pero en la piscina. Me tiró el monitor de golpe. Casi 20 años me costó entrar en el agua con confianza. También vi Tiburón en esa época. Eché muchas monedas en esa época sin duda.

Deben ser comunes estas situaciones, porque eso le pasó a un conocido que quería coger el traspaso de un bar. Fue hace años, y cuando estaba en los trámites, le conté esta historia pero de otra forma.

Le dije que me habían tirado de golpe al agua. Así, sin esperarlo. Y que lo que iba a hacer parecía lo mismo, que le iban a tirar con un saco de 80.000€ al río lleno de tiburones. 

No lo hizo al final. Y ya no sé si fui yo o hubo más que le aconsejaron, sin decírselo claramente, no hacerlo.

Vi complicada la afrenta. Con otros cuatro bares alrededor, había que conocer los motivos por los que se traspasaba el bar. Eso pensé de un vistazo rápido.

Eso es una de las cosas que hay que mirar siempre, investigar. Es importante conocer a lo que te enfrentas. Y eso siempre es beneficioso, para afrontarlo o para rechazarlo.