No es lo mismo hacerlo con cinco que con cuarenta
Veo que se aleja, y yo mirando en la distancia, diviso como mi pequeño vástago se baja los pantalones y se pone a regar una farola. Es la soledad que implica no tener a nadie en 20 metros a la redonda, aunque creo que le importa poco. Cara de ternura en las señoras viandantes. Cara de cítrico en