Tengo amigos bomberos. Unos cuantos.
Una raza aparte.
Todo el día corriendo. No se pueden quedar en casa.
Parecen abuelas del siglo pasado.
Y como trabajan a turnos amplios, suelen tener mucho tiempo libre.
Se buscan quehaceres.
Agricultura, estudios, carreras por el monte, tocar instrumentos …
No paran.
Si no se buscaran quehaceres, se volverían locos. Son gente muy activa por norma general.
También son gente que ha sido muy de oficio.
Cerrajeros, fontaneros, mecánicos, electricistas …
Por eso, hace ya muchos años, les llamaban para todo. Y para todo o casi todo tenían respuesta.
Que se dejaban las llaves en casa, bomberos.
Que se subía un gato a un árbol, bomberos.
Cosas de ese tipo.
Y como son gente habituada a hacer de todo en momentos complicados o escasos, muchas de esas soluciones eran un poco extravagantes.
De ahí la expresión «ideas de bombero».
Los emprendedores también parecemos bomberos. Buscamos la solución a problemas de la mejor forma posible. Muchos controlan/controlamos un poco de todo, aunque nos especialicemos en algo concreto. La curiosidad vale de mucho aquí.
Por este motivo asesoro en ciertas soluciones a clientes, pero no las ejecuto normalmente. Porque cuando alguien las viera, diría que son ideas de bombero.
Cada mochuelo a su olivo, tirando de refranero español.
Yo veo qué ocurre en los negocios y dibujo un mapa para saber como está. Aporto rutas y quehaceres para poner la empresa donde merece. Y luego se ejecutan con bomberos o especialistas. Eso ya es cosa tuya.
¡Buen domingo!
PD: Parece una expresión peyorativa, pero creo que hoy es un valor.
PD: Algunas cosas si ejecuto. Escribir puede ser una.