Hace no mucho un buen amigo me dijo que yo no leo, sino que estudio. Es algo que llevo haciendo hace algún tiempo. Luego te sigo contando.

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Hay por ahí competiciones de lectura anuales del tipo lee un libro por semana y cosas así. Yo también las seguía hace algún tiempo, pero una vez terminaba los libros no volvía a acordarme de ellos. Es triste releer un libro y no recordar nada. Para mi por lo menos.

De todo aquello decidí que leería y releería unos pocos al año. Lo importante era elegir buenos libros. Exprimirlos y ponerlos en práctica. Menuda diferencia.

Me ha servido por ejemplo para recuperar ventas perdidas. Solo con eso ya merece la pena. También para hablar con mis hijos. Quizás sea incluso mejor que el primer ejemplo.

Actualmente estoy con estos. Les he sacado y les seguiré sacando jugo.

Lo que has visto en el primer tuit y lo que verás en el mail que te enviaré con la segunda parte si me dejas tu correo, ha salido de dos capítulos. Imagina lo que hay en todo el libro.

Para mi, un gran libro. Merece la pena leerlo y releerlo.

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