Hay negocios tan sencillos que parecen sacados de películas, pero que existieron de verdad.
Te cuento uno muy simple que funcionó durante muchos años. En pleno siglo XIX.
Dar la hora.
Dar la puñetera hora.

Sencillo.
La historia la he leído en una newsletter semanal que recibo.
Analicémoslo.
Una persona tiene un buen reloj de la época. Pocos relojes había la verdad. Y se desajustaban bastante.
Se desajustaban tanto que una persona que vivía cerca del Real Observatorio de Greenwich, se acercaba cada día por allí y ponía en hora el suyo. Allí la hora no fallaba.
Sencillo.
Y ahora te cuento el negocio.
El negocio era poner en hora el de sus 200 clientes cada día, gente de dinero suponemos, y que le pagaban por hacerlo.
Y no tuvo competencia hasta los años 30 del siglo XX.
Unos 100 años sin competencia.
El negocio pasó del padre a su mujer cuando este falleció y después a su hija.
Ahora con las comunicaciones que tenemos la competencia tarda segundos.
Ese es uno de los motivos por los que hay que conocerla. No volverse locos, pero saber quienes son.
Hace unos días vi un estado de Whatsapp de un chino que vende camisetas de fútbol. Allí estaba la de la selección española, el mismo día que la presentaron en España. Fue a finales de agosto pero no hice captura de pantalla 😟
Si eso no es rapidez …
Lo raro es que no apareciera antes de que la presentara Adidas.
Bueno, que eso es lo que hay. Que no hay que acojonarse con la competencia pero sí hay que ver qué pasos dan.
No está de más consumir sus productos y ver cómo lo hacen. De allí se pueden sacar muchas ideas.
Si tienes una lavandería, lleva ropa a otra.
Si tienes una cafetería, consume en otras.
Si tienes un taller, pregunta a quienes los llevan a otros.
Y toma nota por dios.
Porque en las cosas más pequeñas puede haber una gran diferenciación. Y eso, es dinero.
A mí me gusta utilizar los ejemplos de posicionamiento y competencia en el mercado de la consultora de diseño Pentagram y de Nespresso.
Algo habitual es preguntarse por el poder de negociación de tus clientes.
Por ejemplo
¿Por qué siguen usando cápsulas originales de Nespresso tus clientes si pueden usar otras mucho más baratas?
Pregúntatelo.
Bueno, ya ves de qué va el contenido de la web.
Si quieres saber qué cosas puedes aprovechar para tu negocio, déjame tu correo aquí abajo y te iré mandando ideas.
Es gratis y te puedes dar de baja cuando quieras.