Y efectivamente así ha sido.
Salir a la calle, además de a oxigenarse, permite que pasen cosas.
Ayer comenté lo de la librería. Libro interesante que he comprado por 3€ un librería de segunda mano.
En el transcurso de la odisea, además de la casi insolación que he vivido y el grito del padre a su hijo que ha dejado sorda a media acera, he encontrado un buen libro que no esperaba. Y de forma muy casual.
Cuando ya me iba a ir con el rabo entre las piernas, pensé que las dos últimas veces que había comprado en esa librería, lo hice terminando en la estantería llamada «ÚLTIMOS LLEGADOS»
Así que la he cribado libro a libro. Habría unos 300, pero he encontrado petróleo.
No miré superficialmente. No.
Uno a uno.
Cinco minutos de reloj.
Y allí estaba esperándome.
Te cuento esta milonga porque a veces miramos de forma superficial. Muy superficial. Tan superficial que creemos que lo que vemos es lo que hay. Nada más lejos de la realidad.
Ver algunas películas varias veces. Releer libros. Reescuchar podcasts.
Esto te aporta una nueva visión.
Este año me he propuesto no leer más de 5 libros. Leerlos y releerlos. Y salen cosas.
Por eso cuando tienes una idea, por muy absurda que sea, vuelve a pensarla. Nunca sabes si de esa idea inicial saldrá otra.
Como en el tema este de la Superliga de fútbol, que parece que deba ser así o no ser. Y seguro que va virando esa idea inicial hacia otras que todavía no conocemos.
Y si no crees que haya opciones, quizás sea momento de contarlo.
Y eso, me encanta.
PD: El libro era «Manual del redactor publicitario»